Cuando quiero cobrar no cobro

 Rafael Carrillo, El Negrito, hijo de mi hermano del alma Abelardo Carrillo El Negro, me retó groseramente a contrapuntear. Águila no caza moscas ni yo canto con coplero recién vestido, por lo que esta fue mi respuesta.

Negrito, no sabes en que berenjenal tas metio. Tirarme ese lanzazo es peor que pegarle a tu mama. Tu destino está echao, así que coja ese cuatro que tiene olvidao en el rincón y entone un gavilán que por ese rumbo me voy.

Dele pues.

Cuando quiero cobrar no cobro

Coge rumbo mi Negrito y nos vamos respetando, vamos a mantené distancia porque lo estoy esperando pa cantarle bien clarito sin estar desafinando. Su verso tiene intención de reclamo entusiasmao para sacarme unos reales que nunca le he negado y si de cobrar se trata mejor ya le voy cobrando porque nunca he reclamao lo que en su padre he gastado a ese Negro me lo dieron incurto y afeminao le enseñé lo que es la vida a cantar bien afinao. una noche de serenata a su taita lo envainaron le di aire con mi boca luego despertó llorando decía “gracias mi chuchito” la vida me has regresao eso nunca lo cobré tampoco lo estoy cobrando. Pa’ que sepas quien soy yo quiero que siga escuchando porque si no es por mi no estarías refunfuñando. Tu taita estaba solito maltrecho y abandonao le presenté a tu mamá y por fin se enamoraron los llevé hasta la iglesia y juntitos se casaron luego vinieron los sutes y ahí fue donde la cagaron porque naciste Negrito porque te hicieron llorando Sigue escuchando Negrito mira que el camino es largo todo esto era un secreto y ventilaste los trapos y cuando suena el joropo de seguro yo me fajo.

Pasaron un poco de años y ya lo estaba extrañando un día yo lo llamé pa’ sabé que está pasando vino a verme a mi casa muy triste y acongojao me echó el cuento del divorcio aún lo escucho llorando Sigue escuchando Negrito mira que el camino es largo todo esto era un secreto y ventilaste los trapos y cuando suena el joropo de seguro yo me fajo. Pasaron un poco de años y ya lo estaba extrañando un día yo lo llamé pa’ sabé que está pasando vino a verme a mi casa muy triste y acongojao me echó el cuento del divorcio aún lo escucho llorando lo vi tan vuelto sereta que lo tomé entre mis brazos “el hombre calvo no llora” le dije medio gritao ahí mismito se paró firme y entusiasmao y tampoco le cobré haberlo recuperao. Hoy su taita es un portento se la pasa celebrando lo grandioso de la vida cuando uno se siente amado a su taita yo lo quiero como si fuera mi hermano por eso es que soy su tío mejor me besa la mano porque si me pongo a cobrá va a terminar arruinao Negrito, Negrito, Negrito! pídame la bendición porque le quedó bien grande retarme en una canción.